
Cie Automotive sufrió pérdidas del 11,8% en los primeros cinco días desde su incorporación en el Ibex 35 el pasado 18 de junio, después de ocupar el asiento vacante que dejó Abertis tras la OPA lanzada por ACS y la italiana Atlantia. Eso sin contar con la caída de hoy, del 2,93%.
Con estas cifras de su estreno, la caída protagonizada por Cie Automotive es la mayor de la última década para una compañía que entra a formar parte del selectivo, desde el protagonizado por Grifols en la semana que siguió al 2 de enero de 2008, cuando perdió un 13,7%. Ese mismo año, pero en el mes de julio, protagonizó el tercer peor estreno del Ibex 35 en la última década, por detrás de Cie, con un recorte del 11,38% en sólo cinco sesiones (ver gráfico).
La incorporación de Cie Automotive al Ibex 35 ha coincidido con el peor momento del año para su sector tras la confirmación de que Estados Unidos impondrá aranceles del 20% a las importaciones de automóviles europeos. El efecto contagio ha extendido las ventas también sobre el sector de componentes de automoción, con caídas abultadas en los últimos días, aunque lo cierto es que la compañía que preside Antón Pradera es, a día de hoy, la más penalizada a nivel internacional, según los datos que recoge Bloomberg. De hecho, en la última semana Cie triplica la caída protagonizada por su homóloga española, Gestamp, que se deja un 5,91% a media sesión del lunes.
La misma situación se produce respecto al Stoxx 600 Autos y Componentes europeo. En la última semana, la caída protagonizada por el sectorial es del 8% frente al 15% de Cie Automotive, lo que le ha llevado a perder la cota de los 30 euros por acción, mínimos de principios del mes de abril para una compañía que cotizaba en máximos históricos (una vez más).
Cerca de la 'venta'
La espectacular subida en bolsa que acumula Cie, con ganancias del 22,7%- ha empezado a pasarle factura justo cuando se ha producido su entrada en el Ibex 35. La firma está a un paso de colgarse la recomendación de venta, pero lo que ya tiene en la solapa de momento es el peor consejo en su historia como cotizada. Desde los máximos -en 35,84 euros- que tocó el día 11 de junio, Cie pierde un 18%.
Fuentes próximas a la compañía niegan que el impacto de una guerra comercial en el sector automoción pueda afectar negativamente a los resultados de Cie Automotive, aunque sí reconocen un efecto contagio en las ventas que protagoniza en bolsa el sector "por el desconocimiento que existe sobre las firmas de componentes del automóvil". A diferencia de Gestamp, que pertenece al conjunto de fabricantes denominados Tier-1 -que venden directamente sus piezas a las automovilísticas y, por norma general, se encargan de fabricar componentes para los vehículos de un mayor tamaño-, Cie Automotive se incluye dentro de los fabricantes Tier-2, el fabricante de los fabricantes o, por decirlo de otro modo, los terceros en la cadena de producción.
Por otro lado, la semana pasada Daimler se desplomó en el mercado después de anunciar el primer profit warning del sector como consecuencia de los aranceles impuestos en Estados Unidos a los automóviles europeos. Para Cie Automotive -que a diferencia de Gestamp sí publica todos sus clientes a nivel internacional- Daimler supone el 4% de sus ingresos, equiparable a otras compañías como Volkswagen y Nissan. Europa representa casi la mitad de las ventas del fabricante -aunque ha ido poco a poco reduciendo su peso en la firma en favor de la región de Nafta-, con Renault como cliente más destacado. La firma francesa fue su mayor comprador en 2017, con un 8% de los 2.881 millones en ingresos.